De polis ‘ciudad’ se derivan palabras como politiké ‘política en general’ y politikós ‘de los ciudadanos’, ‘perteneciente a los ciudadanos’, que se extendieron al latín politicus y llegaron a las lenguas europeas modernas a través del francés politique. En 1265 ya se definía política en este idioma como ‘ciencia del gobierno de los Estados’. En español política está documentada desde Alfonso X el Sabio en las Siete partidas, mientras que político no aparece hasta finales del siglo XV: Nebrija en su Dictionario hispano latino, de 1495, la definió como ‘cosa de ciudad’.

A propósito de Nebrija: nacido como Antonio Martínez de Cala y Jarava en la localidad sevillana de Lebrija, adoptó el nombre de Elio Atonio de Nebrija o de Lebrija, o a veces Antonius Nebrissen, Antonius Lebrixen o Aelius Antonius.

No puedo precisar si adoptó Aelius en honor a Lucius Aelius Stilo Praeconinus, o Lucio Elio Estilón, pero parece sensato pensarlo ya que Stilo (de stylus, pluma) fue el primer filólogo de la República Romana.

República, del latín res publica. "La cosa pública" o "lo público". Aristóteles apuntó que "un montón de gente no es una república", y estaba en lo cierto ya que no debe confundirse la república, o gobierno de la ley, con la democracia que es el gobierno de la mayoría.

Y esto es todo lo que en Desayuno con Viandantes tenemos que decir en este blog sobre la indignación generalizada que florece en nuestras plazas, pero si te pasas por uno de nuestros desayunos seguro que podemos hablar de ello...